No,
no voy a hablar del Betis, ¡óle, óle mi Beti güeno!, aunque ganas no me faltan.
Y no es porque ayer ganara al eterno rival –que también, para que vamos a ser
hipócritas-, victoria a la que cualquier bético aspira siempre por encima de
otra, como creo que también la desean los rivales cuando se enfrentan a
nosotros, sino porque yace en su espíritu un deseo de superación constante, un
caos emocional que traspasa el nivel del entendimiento humano y se asienta en la
locura de la alegría, en el trastorno de los sentimientos, hasta provocar un
éxtasis que enseguida se nivela con una dosis de realidad, administrada normal
e intravenosamente, al domingo siguiente, en el que seguiremos murmurando, con
un deje nostálgico, ¡óle, óle mi Beti güeno!
Ayer se comprobó la veracidad sobre
la continuidad política en la dirección de los órganos ejecutivos de la Junta
de Andalucía, en el panfletario discurso del futuro presidente, que es también
pasado y para ser que será eterno. Un hecho que ya suponíamos iba a
concretarse, gracias al extraño maridaje entre dos formaciones que han guardado
sus reticencias y divergencias hasta el final, especialmente el sector más
crítico que lidera el jornalero que mejor vive del mundo, este ser anacrónico,
desfasado en sus conceptos sociales y cuya evolución intelectual se detuvo el
mismo día que embalsamaron a Lenin. Sánchez Gordillo se enfrenta a la dirección
política de esta cooperativa electoralista que dicen que forman partidos de la
izquierda más recalcitrante, manifestando que sus idearios no van a poder
concretarse por el carácter social democrático del otro partido y votará en
contra de la investidura de don José Antonio Griñán como presidente de la Junta
de Andalucía.
Esta alianza afianza en el poder a
quienes durante treinta años han servido los interese de sus correligionarios,
especialmente en zona rurales, donde se han invertido cantidades ingente del
fondo presupuestario para sostener el entramado financiero del partido. No
entiendo, por ello la actitud beligerante de Sánchez Gordillo, porque seguirán
inyectando euros para mantener sus expectativas de poder, su posición de
privilegio con el PER y otros proyectos decimonónicos, arbitrarios y antiguos
pero que garantizan el número de votos para continuar ostentando el poder y la
gloria. Más me parece una nueva artimaña para asegurarse la opinión pública
cuando sea necesario. “Si ya lo decía yo”.
Pero ere de esperar. Perdón, he
querido decir, era de esperar. Aquí todo el mundo tiene su precio y parece ser,
el tiempo nos lo confirmará o desmentirá, que coordinador general de IU, Diego Valderas,
será nombrado vicepresidente y su formación política tendrá poderes plenos y potenciarios
en las consejerías de Gobernación, Turismo y Fomento, tres secciones donde se
cuecen las habas y mejor se manejan sus presupuestos. Y todo esto ante la
atenta mirada del partido que ha ganado las elecciones, la fuerza política
mayoritariamente más votada. Y pregunto yo, ¿en qué país del mundo se atienden
a estas coaliciones y se deja en entredicho la voluntad del pueblo? ¿En qué
lugar del orbe se pone en entredicho los valores democráticos, que según la Constitución,
manan del pueblo? ¿Dónde se permite que implicados en supuestas tramas financieras,
que han permitido. Asentido o simplemente han mirado hacia otro lado, sigan
gobernando a quienes no le quieren? Vayamos más allá. ¿Es posible que nadie se
levante ante las mentiras con las que proyectan nuestros futuros? Pues parece
ser que no.
Uno comienza el día desayunándose
estas noticias, discurre y medita sobre ellas, y se le va agriando el carácter.
Por eso hoy, con muy buen criterio, todos los periódicos locales han plasmado
en sus primeras páginas la noticia sobre la victoria de Real Betis. Han llenado
de verde y blanco sus fachadas informativas y los gestos eufóricos de los
jugadores son un bálsamo para las yagas y quebrantos que estos desalmados
políticos están infringiendo a la enseña de la patria andaluza, donde los
jirones ya apenas la dejan ondear en esos campos de sueños y libertad que nos
arrebatado.
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